Reseña: Ender’s Game

La ciencia ficción muchas veces nos lleva a universos donde el punto de cambio de la humanidad suele ser un adelanto físico o científico. En ocasiones encontramos viajes en el tiempo y tecnología más allá de nuestra imaginación; pero también vemos que en el futuro este tipo de obras (de cine, o literatura) la supervivencia de nuestra especie está en juego.

El tema sigue presente en ‘Ender’s Game’, y a diferencia de otros trabajos de ciencia ficción, el elemento que predomina en la historia es el contenido militar de ésta. Orson Scott Card mencionaba que el género lo escribían aquellos quienes estaban inmersos en temas de ciencias, y que lo que le resultaba familiar a él era el ámbito militar, gracias a su hermano mayor.

En ‘Ender’s Game’ vemos a una humanidad que se está recuperando de la invasión de una raza alienígena llamada Formics, que luego de superar una segunda incursión, frustrada por un piloto llamado Mazer Rackham (quien se convierte en ícono de esta guerra), decide entrenar a los niños más inteligentes de todo el planeta.

Es así como Ender Wiggin, de 12 años en la adaptación al cine, es elegido para entrenarse en la Academia, para ser parte de las Fuerzas Internacionales y hacer frente a los Formics en una tercera y última batalla.

Sin embargo, Ender se distingue de los demás cadetes por su gran habilidad de estrategia y anticipación: fácilmente diferencia patrones de movimiento del enemigo en las numerosas cintas de las anteriores batallas y reconoce detalles importantes dentro de las alineaciones humanas que no podrían ser vistas por un adulto.

En la Academia, los cadetes entrenan en un salón de juegos en el que es preciso crear estrategias contra el equipo oponente. Es así como se van preparando para la lucha real, además de emplear simulaciones por computador y aprender una variedad de temas como astrofísica, historia y estrategia, entre otros.

Como sobresale entre los demás reclutas, Ender es al inicio aislado por sus mismos compañeros, pero pronto ellos ven su valía y que pueden aprender mucho de lo que él conoce e intuye.

Este punto es de cuidado por parte de sus superiores. El Mayor Graff (Harrison Ford) se encarga personalmente de que Ender jamás tenga que depender de alguien. Sabe lo especial que él es y cree firmemente que debe ser él quien comande a las Fuerzas Internacionales durante la Tercera Guerra, por tener un balance adecuado entre empatía y violencia.

Ender pronto siente que está siendo utilizado por los adultos a su alrededor: sus habilidades son afiladas y precisas y es un comandante prometedor. Hay presión y expectativas sobre él, a cada instante, y por mucho que trate de deshacerse de ellas, sus intentos no son fructíferos.

El alto mando se da cuenta de que la guerra es inminente, y Ender es rápidamente promovido a comandante. En medio de su entrenamiento regresan cinco de los compañeros con los cuales pudo entenderse mejor, en especial en el campo de batalla. Ender sabe que sobre él pesa la responsabilidad futura de defender a la humanidad, pero siente que quizá no sea la forma de resolver el conflicto.

Con mucho cuidado de no spoilear el final de la historia, debo decir que es una muy buena adaptación de una obra literaria. Generalmente vemos que este tipo de proyectos deja por fuera elementos importantes de la trama, pero en el caso de ‘Ender’s Game’ (donde detalles de la trama principal son omitidos, así como la totalidad de la trama secundaria), son omisiones que dejan desarrollar la historia.

Seguramente si la película se hubiera realizado con un niño de 6 años, que es cuando Ender inicia su entrenamiento, habría causado bastante impresión en la audiencia. En el libro impacta ver el nivel de lenguaje que emplean estos niños, a sabiendas de estar expuestos a un entorno que les exige ser fuertes y reaccionar al nivel de un adulto.

Asa Butterfield (Hugo, El Niño del Pijama de Rayas) interpreta a Ender y lo hace de tal forma que se termina sintiendo empatía por este personaje al momento de tomar la decisión que lo va a marcar para siempre.

Dentro del reparto encontramos a Harrison Ford como el Mayor Graff, a Sir Ben Kinglsley como Mazer Rackham y a Viola Davis como la Mayor Anderson. También a las jóvenes Hailee Steinfield (True Grit) como Petra Arkanian, uno de los cadetes más cercanos a Ender durante su entrenamiento, y Abigail Breslin (Little Miss Sunshine) quien interpreta a Valentine, la hermana mayor de Ender y el último vínculo entre él y la Tierra.

Igualmente encontramos a Moisés Arias quien interpreta a Bonzo Madrid, uno de los comandantes de Ender durante su entrenamiento. Arias es de descendencia colombiana, un dato interesante ya que el personaje del libro habla español.

Cabe resaltar el empleo de los efectos especiales y las gráficas generadas por computador que nutren el ambiente de la película y hacen que el universo mental del libro trascienda y se maximice en la pantalla, cuidando de los detalles para hacer realidad el mundo militar en el que Ender habita.

Vale la pena acercarse primero al libro y luego ver la película. Si bien la última se deja ver, hay detalles que no se mencionan y que podrían hacer de ella más fácil de ver y de entender.

María Murcia Fajardo

María Murcia Fajardo — Redactora

Estudió literatura para poder hablar un poco más sobre ciencia ficción y fantasía. Fan absoluta del MCU y LOTR, y la pueden encontrar alegando por The Hobbit en cualquier episodio de nuestro podcast. Fan bebé del k-pop, ha acumulado más merch de ASTRO en dos años que cds de otras bandas en 15 años. Puede maratonear un k-drama en un fin de semana sin problema.