Si la primera película sorprendió y gustó, es casi obligatorio ver su continuación. Han pasado cinco años en los que todos han experimentado cambios. Hipo, a sus 20 años, es el orgullo de su padre y del pueblo de Berk, y ante él está la posibilidad de convertirse en el nuevo jefe del pueblo, sucediendo al gran Estóico.
Sin embargo, no le llama mucho la atención la idea. Con los dragones bajo su cuidado, especialmente Chimuelo, un nuevo mundo se extiende ante sus ojos y lo que más desea ahora es explorar todas esas tierras nuevas y desconocidas. En sus cortos viajes trata de captar todo cuanto encuentra, incluso realizando un mapa que expande totalmente su conocimiento del territorio, y que inevitablemente le hace querer buscar más tierras lejos de su isla.
Es en uno de estas travesías conoce a una persona que cambia por completo su vida, “el” misterioso Jinete de Dragones, y una amenaza latente que se acerca a su región de la mano de Drago, quien busca capturar a todos los dragones posibles para hacer de ellos un ejército.
Como espectadores, nos es posible ver el crecimiento de Hipo, no solamente en la parte física en la que ya muestra algo más de estatura y fortaleza, e incluso algo de vello facial. El joven Hipo ya tiene más presencia y más carácter, a pesar de iniciar la película con la duda de no saber quién es, que es resuelta, finalmente, al probarse nuevamente como el héroe de la historia.
Junto a él crece, además, el adorable y feroz Chimuelo. Son casi una extensión el uno del otro; y para ser un dragón, Chimuelo tiene un rostro y unos gestos bastante particulares y expresivos.
Los personajes a su alrededor también han crecido; Astrid, Brutacio y Brutilda, Patapez y Patán ya son adultos jóvenes que también reflejan el crecimiento de su líder.
En esta película también podemos ver como resaltan los personajes femeninos de la mano de Astrid, Brutilda y Valka, quien (¡SPOILER ALERT!) no solo es la Jinete de Dragones, sino la madre perdida de Hipo. No son personajes estáticos, son bastante expresivos y de personalidades únicas.
Seguramente se nos quedará grabada la secuencia de Brutilda cuando conoce a Eret, un trabajador de Drago, y su apreciación por el joven se ve plasmada en su rostro, en cámara lenta, de tal forma que saca carcajadas a todos en la sala de cine. Pero lejos de ridiculizar al personaje, se vuelve una característica de ella: Brutilda es directa y no se reserva nada, es ruda y coqueta.
El reparto de voces vuelve a ver a Jay Baruchel como Hipo, a América Ferrera como Astrid, a Gerard Butler como Estóico, y recibe a Cate Blanchett como Valka. Djimon Hounsou se une al elenco al darle la voz a Drago.
‘How To Train Your Dragon 2’ es una película que capta la atención del espectador de principio a fin, con momentos cómicos, de suspenso, de amor, y también de tristeza, que continúa las aventuras de Hipo y sus amigos, y que será una película que muchos podrán repetir sin molestia alguna.