Es un hecho. Desde la medianoche de hoy, la adquisición de 21st Century Fox por parte de The Walt Disney Company ya es efectiva.
A partir de este momento, la empresa de Mickey Mouse “podrá ofrecer contenido más atractivo y opciones de entretenimiento de alta calidad para satisfacer la creciente demanda de los consumidores, aumentar su presencia internacional y ampliar sus ofertas directas al usuario”, como lo señala un comunicado emitido este martes.
“Este es un momento extraordinario e histórico para nosotros, uno que creará un valor significativo a largo plazo para nuestra compañía y nuestros accionistas”, dijo el presidente y CEO de Disney, Bob Iger. “La combinación de la riqueza de contenido creativo y talento demostrado de Disney y 21st Century Fox crea a la compañía de entretenimiento global predominante, bien posicionada para liderar en una era increíblemente dinámica y transformadora”.
El directivo agregó que, al combinar el contenido y talento de Disney y Fox, lograrán crear una “compañía de entretenimiento global preeminente, bien posicionada que será líder en una era increíblemente dinámica y transformadora”.
Con este movimiento, y exceptuando los canales de noticias y deportes de Fox, The Walt Disney Company adquirió: 20th Century Fox, Fox Searchlight Pictures, Fox 2000 Pictures, Fox Family, Fox Animation, todas las unidades creativas de Fox Television, 20th Century Fox Television, FX Productions, Fox21, FX Networks, National Geographic, Fox Networks Group International, Star India y todas las inversiones de Fox en Hulu, Tata Sky y Endemol Shine Group.
De esta manera, nace un gigante del entretenimiento de un tamaño nunca antes visto y que, hasta la fecha, tenía exitosas marcas (además de la propia) como Marvel, Pixar, Lucasfilm, ESPN+, entre otros contenidos, y que allana el camino para Disney+, servicio de streaming que se lanzará este año y con el que pretende competir con Netflix.
Por supuesto, hay aspectos tanto positivos como negativos con esta histórica fusión, especialmente en el campo cinematográfico. Por un lado, las licencias de X-Men, Deadpool y Fantastic Four ahora serán controladas por Marvel Studios, y probablemente en unos años veremos la llegada de estos personajes al Universo Cinematográfico de Marvel.
Sin embargo, tener tantas propiedades bajo una sola compañía, en este caso Disney, resultará perjudicial para la industria en general. A medida que los grandes estudios continúen siendo comprados por otros, la competitividad del negocio se verá damnificada; mientras que los pequeños estudios intentarán lograr un impacto en contra de los enormes competidores.
Por otro lado, los empleados de ambas compañías se preparan para el alto impacto de la adquisición, ya que Disney “absorberá” 15.400 trabajadores de 21st Century Fox y, por supuesto, la compañía tendrá que hacer recortes (especialmente de puestos duplicados), a nivel mundial. La prensa estadounidense estima que la cifra podría ser de 4.000 empleos.