Antes de comenzar este review permítanme tomar aire un segundo.
A Colin Firth muchos (muchas, muchas) lo recordamos como el señor Darcy, tanto en las películas de Bridget Jones como en la miniserie de la BBC ‘Pride and Prejudice’ de 1996. Sin duda, es un actor brillante, dentro de aquella lista que titula “mis actores británicos favoritos”, y es garantía de calidad en todas las producciones en las que participa.
Pero ‘Kingsman: The Secret Service’, mis amigos, es la redefinición de Colin Firth.
La película es la adaptación al cine del cómic del mismo nombre, que nos cuenta la historia de una agencia secreta del gobierno británico; una agencia más secreta que el mismo MI6. Es interesante ver como se dialoga con todas esas cintas de espías, más que nada al hacer una sutil crítica de ellas y evadiendo ciertos clichés que están presentes en nuestra memoria y que caracterizan cintas como las del querido Agente 007.
‘Kingsman’ es elegante, es sutil; pero no deja de lado el buen humor y la acción que siempre está presente cuando historias sobre espías se trata. Aquí es cuando me muerdo la lengua para no spoilearlos porque esta película es algo que TIENEN que ir a ver.
Colin Firth nos deja boquiabiertos a todos con el papel de Galahad. Es la definición del caballero inglés que saca un paraguas para irle dando tiros a una pandilla de mafiosos de medio pelo sin despeinarse o arrugarse el traje. ¿Cómo es que no estuviste haciendo de éstas películas antes, Colin? ¿Cómo pudimos ser tan ciegos?
Ahora, ya saben que no solo Firth está en esta maravilla de film. Michael Caine (otro sinónimo de la excelencia británica) hace presencia como Arthur, cabeza de los Kingsman (que linda referencia a las leyendas artúricas, ¿verdad?); mientras que Mark Strong (The Imitation Game) es Merlin, un personaje que nos recuerda un poquito al Quartermaster de James Bond, pero quien, personalmente, va un nivel más allá del humor a la acción.
¡Y no podemos dejar de lado a Samuel L. Jackson! Una película así no puede tener un mejor antagonista, quien de principio a fin mantiene la tensión firme en el desarrollo de la historia. Además, logra contrastar su look fresco y colorido con las líneas rectas y diseños clásicos de los trajes ingleses por los cuales es imposible no desfallecer.
Y en medio de toda esta lista de estrellas encontramos la cara fresca de Taron Egerton en el papel de ‘Eggsy’. A pesar de tener una carrera relativamente nueva, este muchacho se gana muchos de los aplausos por el notorio esfuerzo y la dedicación que le imprime a su papel, dejándonos ver una evolución del personaje haciéndolo memorable. Podría ser una de esas historias de “mendigo a príncipe”, pero Eggsy se convierte definitivamente en un caballero con toda la contundencia de la palabra.
Por último, en esta pequeña descripción de personajes y una quien ya habrán visto en los trailers y en los afiches, tenemos a Gazelle, interpretado por Sofia Boutella, una argelina quien también cuenta con una carrera fresca y que hace su debut en el cine occidental con esta película. Tal como su nombre lo dice, Gazelle es ágil, una mujer de decisiones rápidas. Sin embargo, y a diferencia al gracioso animal, esta gacela es depredadora.
En cuanto a aspectos técnicos, hay detallitos aquí y allá, cosas muy muy pequeñas, pero en general, no hay fotograma malo. Las coreografías de las peleas, los planos que maneja (que no recuerdan a un comic), el detalle alrededor de Kingsman como una agencia en cuestión de uniformidad…todo se conjuga para mostrarnos lo que debería ser un caballero inglés.
¿Lo realmente malo de la película? La censura de varias escenas que hicieron para Latinoamérica. No van a salir con una sensación de que hizo falta algo, pero es bueno que tengan presente que hay más para ver. (Hay más!)
Finalmente, amigos, puedo decirles que ‘Kingsman: The Secret Service’ en un par de años se convertirá en un “must-see”; será una película que llegará a ser clásica porque desde ya se perfila para ser inolvidable.